Hace poco se suscribió a un servicio de citas con la esperanza de encontrar a alguien parecido con intereses afines. Así es como conoce a Adam. Siente algo por él y se plantea dejar que entre en su vida.

En la universidad se afilió a un grupo contrario a las restricciones gubernamentales y empresariales relativas a la libertad y el anonimato en Internet. Rechazó un par de puestos bien remunerados en empresas tecnológicas para "ponerse al servicio de las personas". No tiene ningún reparo en utilizar sus habilidades y conocimientos informáticos para conseguir dinero, aunque suele trabajar más "por diversión" y, con frecuencia, de forma ilegal. Su nuevo entorno acepta sus acciones y piensa que son socialmente responsables y morales.

Adam sabe perfectamente que no es el único que puede utilizar la nueva tecnología para beneficio propio. Está convencido de que las empresas y el gobierno no solo controlan a los ciudadanos sino que también moldean su opinión mediante el fitlrado de contenidos. Adam sueña con perpetrar un ataque masivo capaz de borrar toda la información recopilada de todos los ciudadanos. En otras palabras, sueña con liberarlos. Es justamente esta idea lo que le incita a colaborar con Yanek, un conocido ciberdelincuente, que pretende ser un hacker socialmente comprometido. Juntos planean interrumpir el acceso a los perfiles oficiales justo el día de las primeras elecciones online. La tarea de Adam consiste en encontrar una mujer que trabaje para "The Switch", seducirla y utilizar sus códigos de autorización para acceder a la base de datos corporativa.